RESEÑA DE LIBRODr. Kevin Leman y William PentakPor: Elmy Rosario Galarce, IAOLPIntroducción Este libro está basado en siete principios para guiar personas productivas con una herramienta inspiradora de liderazgo que aplica verdades y sabiduría de secretos antiguos de un pastor de ovejas en el cuidado de su rebaño. Su contenido está escrito en el estilo de una parábola contemporánea que va más allá de técnicas y valores empresariales, que ayudarán a convertir a un líder en uno de calidad y excelencia, apelando al corazón y a la formación de carácter. La Entrevista Comienza la obra con un periodista novato, W. Pentak, que entrevistaría al líder empresarial más respetado y exitoso de los Estados Unidos, Theodore McBride, de la empresa General Technologies, director-gerente por diecisiete años. Al comienzo de la entrevista le dice que lo había escogido a él por ser un joven idealista y novato que escribía con sinceridad, dispuesto a aprender los siete principios de administración empresarial. Le aseguró que su compañía era la número uno en los Estados Unidos en esa década porque había un espíritu de equipo que no se encontraba en la mayoría de las empresas, pero que esto no sucedió por accidente. Se debió a la aplicación de siete principios adaptados a cualquier tipo de empresa, concebidos por el profesor Jack Newman del Programa de Maestría en Administración Empresarial de la Universidad de Texas en Austin hacía cuarenta y cinco años atrás y ahora había decidido pasárselos a él para que los publicara, antes de anunciar su jubilación. Los Principios de A la Manera de un Pastor 1. Conozca la condición de su rebaño. Recién graduado al comenzar a trabajar en General Technologies al señor McBride le contrataron jefe del departamento de operaciones financieras para supervisar a nueve personas, lo cual era lo más que le preocupaba porque no tenía conocimiento alguno en la dirección del personal. Buscó la ayuda del profesor Newman, que accedió a entrenarle si estaba dispuesto a pagar el precio para aprender y a poner en práctica lo aprendido. Cuán grande fue su sorpresa en el primer día del entrenamiento con un profesor vestido de vaquero; y su salón de clases, un rancho de ovejas de una hacienda en la zona montañosa de Texas. Observaba asombrado cómo ovejas grandes y bien alimentadas se ponían contentas levantándose de su redil para recibir a su pastor, el profesor. Lo primero que hizo fue empezar a revisar el estado de cada una de sus ovejas desde la cabeza hasta las patas. Se aseguraba de que no tenían gusanos, costras ni señales de enfermedad y que sus pezuñas no estuvieren infectadas. De esta forma empezó a enseñarle, pero él no se daba cuenta, lo que no sorprendió al profesor porque eso mismo le pasaba a muchos gerentes en sus empresas. El primer principio era que como líder tenía que interrelacionarse con sus empleados como lo hacía un pastor con sus ovejas, a pastorear personas a la manera de un pastor: conocer la condición de su rebaño. Enfocarse no sólo en la situación del trabajo, sino también en la condición de los que trabajan con uno y para uno. Si uno se interesa en las personas ellas se interesarán también en uno. Conociendo la condición del rebaño se estará atento de la situación de las personas y del trabajo. Podrá conocerlas individualmente, relacionándose con ellas y manteniendo los ojos y oídos bien abiertos para preguntar y ayudarles a resolver todos los problemas con que se enfrentan. 2. Descubra el estado de sus ovejas. Al escoger una oveja para comprarla se debe observar que tenga un lomo derecho, patas firmes y derechas, hombros bien formados y con una buena cavidad torácica. Eso es importante para tener ovejas sanas que sean productivas, ya que si no se es cuidadoso, puede estar heredando los problemas de otros. De la misma manera que cada oveja tiene su propia forma o contextura, así sucede con cada persona en la compañía. Se debe procurar que todo aquél que se entreviste sea idóneo para la compañía y para el puesto vacante; y que todos los empleados existentes sean los apropiados para las posiciones que ocupan. Por último y bien importante, hay que conocer la HCAPE (Habilidades, Corazón, Actitud, Personalidad y Experiencias) de sus ovejas para asegurarse de que están en el redil correcto. Esto significa que hay que procurar poner a las personas en el lugar donde puedan usar sus fuerzas y no sus debilidades. Las habilidades reflejan las capacidades y el corazón refleja la pasión que les motivará a trabajar con prontitud y ganas. Las personas con una buena actitud son jugadores de equipo con un espíritu dispuesto a que se les enseñe. Por el contrario, personas con actitudes negativas no estarán dispuestos a aprender, y sólo crearán tensiones, contaminando a los demás con sus malos ejemplos. Hay que poner a las personas en los lugares que reflejan su personalidad con una gran tolerancia al cambio. Comprender que cada persona es el producto de las experiencias vividas. Conocer el perfil de su HCAPE de los empleados ayudará a ponerlos en el sitio correcto en donde contribuirá con el progreso de cualquier empresa. 3. Ayude a sus ovejas a identificarse con usted. Un buen pastor que cuida a sus ovejas va a poner una etiqueta para identificarlas como sello distintivo del rebaño. Esto causa dolor a la oveja, pero es necesario que se identifique con su pastor y lleve impreso su nombre, como señal de excelencia. Al igual que las ovejas, los empleados también llevan la señal de su líder y va a decir a los demás qué clase de pastor-líder tiene. Seguirán a un líder que les demuestre su integridad, sinceridad y compasión. Contarán con su lealtad y confianza porque constantemente les está comunicando sus valores y sentido de misión. No se podrá dejar una marca en las personas que se dirigen a menos que se relacionen con ellas estrecha y personalmente. Para ejercer influencia se puede impresionar de lejos, pero para dejar una marca hay que hacerlo en forma personal, ya que el liderazgo no se consigue solamente a través de lo profesional, sino también a través de relaciones interpersonales. 4. Haga que su lugar de pastoreo sea seguro. Al redil se le debe dar un cuidado vigilante para que las ovejas prosperen, produzcan buena lana y carne, con alimento y descanso necesario. No descansan a menos que se sientan seguras del temor de que las ataquen animales depredadores, de las rivalidades que surgen en el rebaño, de las plagas que las atacan y del hambre que sufren. Así mismo si uno no se siente seguro en el trabajo no se pude hacer buen trabajo. Es importante que uno se sienta libre del temor para eliminar la incertidumbre que distrae; y esto se logra manteniendo a la gente bien informada de todo lo que le afecte directamente. Por ejemplo, si va informándoles de su progreso diario antes de la evaluación anual tendrán la oportunidad de mejorar su desempeño. Otro es evitando que se susciten rivalidades entre ellos que hace que trabajen unos en contra de otros, en vez de trabajar en equipo. Hay que enseñarle que cada uno de ellos tiene un papel importante que cumplir y que no se podría lograr nada sin ellos. Eliminar todas aquellas cosas irritantes que se convierten en plagas, que aunque empiezan con cosas pequeñas van aumentando para convertirse en distractores que afectan la tranquilidad de los empleados. Que se les dé oportunidad para saciar su hambre de mayores responsabilidades y promociones para alcanzar mejores salarios. Para enfatizar este principio es necesario destacar dos puntos importantes y prácticos para lograr que el lugar de trabajo sea uno seguro para que las personas puedan prosperar: (1) ser visible y no estar ausente porque nada le da más seguridad a las ovejas que la presencia de su pastor, interesado en su bienestar (2) no dar a los problemas tiempo para desarrollarse, actuando con rapidez para evitar que un problema individual se convierta en uno de equipo. 5. La vara de dirección. El pastor usa la vara como la mejor herramienta para dirigir a sus ovejas. Representa cuatro funciones de liderazgo que ayudan a cumplir la tarea y cada función representa una responsabilidad: (1) dirigir a la gente, ganándose su lealtad y confianza (2) señalar el camino poniéndose al frente y mostrándoselos, estableciendo límites, y cuando se equivocan aprovechar la oportunidad para enseñarles (3) ayudar a que salgan de sus problemas, lo que redundará en lealtad y confianza (4) animar continuamente a su gente para que si se equivocan darles su apoyo, lo que les ayudará a recuperar la confianza en sí mismo. 6. El cayado de corrección. Como la vara representa la responsabilidad de dirigir a las personas, el cayado representa el corregirlas. Con el cayado se protege, se corrige y se inspecciona que todo esté bien. Esta es la parte del liderazgo más difícil porque si se usa demasiado o incorrectamente el cayado, se pierde la buena disposición de la gente y si se usa muy poco o nada se pierde el respeto. Para ser un pastor que genere lealtad y confianza debe usar correctamente el cayado. Cuando se corrige a una persona hay que saberlo hacer, cuidando la forma de cómo se dirige el mensaje y verlo como una oportunidad de enseñanza-aprendizaje. El interesarse en el progreso del desarrollo profesional de los supervisados requiere tiempo, dedicación y esfuerzo. 7. El corazón de pastor. La vara y el cayado no hacen que el pastor sea pastor, sino su corazón. Un gran líder se distingue de uno mediocre es que éste tiene un corazón dedicado a servir a su gente. La manera en que se ve a la gente determina la manera en que se les dirige, o sea que, si no se tiene corazón para con ellos, se les van a ver de una forma muy diferente del valor que sí tienen. Al ser un buen pastor para su gente, se les muestra que es digno que se les siga. Se confirma que la calidad del rendimiento que se obtiene está basada en la calidad de la inversión. Por eso, que si se quiere recibir lealtad y confianza hay que primero sembrarlas en ellos. Si se invierte en ellos con un corazón dedicado, se cosechará la inversión con excelentes resultados. Aplicación Opinión de los autores. Se basa en demostrar que si se quiere lealtad y excelencia en los empleados o personas que están bajo nuestro mando nos exhortan a que practiquemos los siete principios que se presentan a la manera de un pastor para ver por sí mismo el efecto que causa sobre los empleados, negocio y lo más importante, sobre uno mismo. Aseguran que, a pesar de ser un método tan antiguo, tiene pertinencia en el mundo moderno porque las necesidades básicas del ser humano no han cambiado. Establecen, además, que a pesar de ello, no se tienen hoy más líderes-pastores de excelencia porque para obtener un liderazgo de calidad hay que pagar un gran precio, con muchos sacrificios, que pocos están dispuestos a pagar. En qué me hizo pensar. En que las moscas se meten en las fosas nasales de las ovejas y depositan sus huevos en las membranas nasales y se trasladan a los seños y a la cabeza, produciendo una irritación que enloquece a las ovejas. Esto pasa también con las personas cuando con pequeñas cosas que se van acumulando pueden distraerles por completo. Los supervisores crean irritaciones cuando hacen cambios frecuentes en el orden de prioridades e iniciativas, privándoles de su tiempo para terminar sus tareas, entre otras causas. En qué me confrontó. En confirmar que el éxito del ministerio en el pastorado depende de que las personas estén en posiciones de liderato en el lugar correcto, de acuerdo con sus habilidades, pasiones y responsabilidades. Asegurarse de que pongan su corazón en lo que están haciendo y que se sientan entusiasmados por asistir a cada culto o actividad de la Iglesia. Todo esto se consigue con la ayuda del Padre Celestial y con el esfuerzo y pasión que se ponga, pero dependerá siempre de la clase de pastor-líder que se es. En qué estoy de acuerdo. Estoy de acuerdo en varios puntos que se mencionan en la obra: (1) en cualquier tipo de empresa, ya sea grande o pequeña, las personas funcionan en todas partes de la misma manera (2) las personas son iguales en que pueden manejar las incertidumbres del futuro si pueden ver a un líder en el que están seguras que pueden confiar (3) serán capaz de dejar una marca de excelencia en sus colegas porque han sido bien formados en el hogar. En qué no estoy de acuerdo. No encontré ningún punto en que no estuviera de acuerdo, pues todo significó para mí una gran enseñanza que me dirigirá a ejercer mejor liderato tanto a nivel personal, profesional y espiritual. Cómo me Puede Ayudar a Mejorar en el Ministerio. A través de la lectura y el análisis de la obra, los puntos que más me impactaron y que me van a ayudar a mejorar, entre otros, son los siguientes: (1) Usar la persuasión en vez de la coacción, o sea que en vez de hacer declaraciones, hacer solicitudes ofreciendo sugerencias e ideas, no dando órdenes ni demandas, sino haciendo propuestas y recomendaciones. (2) darle dirección y señalarle las expectativas, pero dejarlos a que decidan ellos cuál es la mejor manera de hacerlo, pero siempre pendiente a que no se alejen demasiado, y si es este el caso, dejárselos saber con mucho tacto y sabiduría. Opinión Personal De todos los libros que he leído, éste es el que más me ha impactado por su sencillez y sabiduría en exponer unos principios, que aunque antiguos, son aplicados a la teoría y práctica moderna del liderazgo. Me han enseñado a saber dirigir a las personas de manera que quieran seguirme y no a que corran de mí, sino a que corran a mí. REFERENCIAS Leman, K. y Pentak, W. A la Manera de un Pastor. (2005). Miami: Editorial Vida |
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